Te espero aquí como ayer, a la misma hora, en el mismo lugar. Sentada en el mismo tronco torcido. Te espero aquí, como hace dos días, a la misma hora, en el mismo lugar. Sentada en el mismo tronco torcido. Te espero aquí, como hace semanas, a la misma hora, en el mismo lugar, sentada en el mismo tronco torcido. Te espero.. aquí, como hace meses, a la misma hora, en el mismo lugar, si lo recuerdad. Sentada en el mismo tronco torcido. Te espero aquí como hace años, a la misma hora, en el mismo lugar, amor. Sentada en el mismo tronco torcido. 

Te espero aquí, como lo he hecho siempre esperando que regreses, a la misma hora en el mismo lugar. Sentada en el mismo tronco. Te espero aquí, hasta que un día tengas el honor de venir, a la misma hora, en el mismo lugar. Te espero sentada en el piso, el tronco se ha quebrado de tanto esperar lo que nunca vendrá. Yo te espero , amor ..

Ventanas al alma y al exterior.
Las cosas se descubren por sí solas ante nuestros ojos, es ahí cuando caemos en la realidad de las cosas, de nuestras palabras y actos. De todo.
Las cosas claras lastiman, hieren y levantan cual rascacielos el orgullo, nos hacen entender nuestro entorno, las decepciones y alegrías fugaces. Los amores efímeros y los engaños.
O como la realidad golpea nuestra propia visión, nada es como parece. Todo es corruptible.Amistades, ideales, amores, engaños, ser, personas y humanidad. Todo es absolutamente corruptible.
Por eso levanto mi mano y mi mente, con orgullo y juro por ellas que soy fiel solamente a mí misma.
Dicho esto mi ser se tranquiliza y vuelve a su visión natural, pero sabiendo que no hay nada seguro, salvo yo mismo. No hay secretos, ni verdades a medias, si me miento a mí mismo, no soy nada, por lo tanto repito fuerte y alto nuevamente:
"Juro fidelidad a mí misma"
Dicho esto, comienzo a renacer..

Encontré un sueño, estaba tirado en un rincón.
Supuse que a alguien en algún momento incierto se le había caído, y que claramente, no era muy importante porque nadie lo había vuelto a buscar.
Estaba roto y polvoriento. ¿Cuánto tiempo llevaría así?
Nadie debe matar los sueños, con cuidado lo levanté, un pedacillo se perdió con mi contacto, el superficial de la tristeza de estar solo.
Ni bien mis palmas hicieron contacto con él, se encendió.
No era la luz de un faro, ni de una estrella. Una tenue luz que prometía ser una estrella fugaz, cargada de deseos, miedos y expresiones inciertas.
Encontré un sueño sin forma y mucho menos alguna norma.
Aún después de la luz, no me animaba a abrirlo. Un sueño es extraordinariamente peligroso.
¿Por qué? Simplemente por su alta carga sentimental. Un cartel de peligro con luces intermitentes deberían advertirnos del riesgo que corremos al tenerlos.
¿Qué iba a hacer? Lo guardé en mi bolsillo y continué mi caminata.
Un sueño viene solo, no se debe buscar ni apresurar, tentar al destino es peligroso, pero más aún presionar a un sueño.
Los sueños, sueños son, no hay ideas, acciones o pensamientos, todo se reduce a la esencia del ser.
Silbando bajito recorro los caminos que la vida me interpone, una sonrisa me asalta por sorpresa, un susurro del viento interrumpe la caminata y mi nuevo sueño se hace pesado.
La sonrisa llega claramente a los ojos y se hace el papel principal en mi rostro.
Lo sé, al fin lo sé.
Sé que falta poco para que el sueño sea abierto y contamine mi mente.
Todo a su tiempo, me repetí sin cansancio, no hay que apresurarlos.
Encontré un sueño, que promete ser extraordinario siempre que lo respete con la fidelidad a mi misma.
Encontré un sueño que en un abrir y cerrar de ojos, estará siendo mi vida entera.
Encontré un sueño, el sueño de vivir mi vida sin temor y con pasión.

Si me decís que me quieres no pretendas que te quiera , pues de mi corazón se ha ido eso que por ti sentía.. es que hoy, no te amo, no te amo ! Fue muy lindo lo de nuestro amor, aunque mucho no duró, ahora es solo un recuerdo que quedó en el pasado. Yo sé que encontrarás el amor que más te quiera, gracias por pensar en mí, yo ya no soy la que era; es que hoy no te amo !

En la soledad de una habitación que no tiene mucho para reconocer y casi nada de amoblado, uno puede llegar a poner su mente en blanco. Así lo había logrado, hasta que un perturbador sonido se escuchó tras la pared de la alcoba contigua. Un sonido repetitivo, que subía su volumen,  y luego se apagaba lentamente, dejando un silencio que hería susceptibilidades. Nunca tuve miedo a la soledad, vivo con ella, nos llevamos bien. De vez en cuando la invito a tomar unos mates, para que no se sienta más sola de lo que yo me siento con ella. La tengo, sí, es mía, pero al mismo tiempo no me pertenece. A cada hora, escuchaba aquel sonido en la recamara de al lado. Me comenzaba a irritar con una gran facilidad escuchar aquel ruido molesto, que se hacía más repetitivo. Comencé a hablar sola , más que nada, conmigo mismo . Comencé a gritar mis pensamientos y a cantar melodías que nunca llegaron a un final. Comencé a soñar con imposibles, casi murmurando mis deseos, para no tener que escuchar aquel chirrido. El ruido, intensificaba cada vez más su volumen, y yo comenzaba a elevar más mi voz y mi ser al aire, para no tener que soportarlo. Salí enfurecida al pasillo del edificio, en busca de una explicación. Recorrí todo el edificio buscando la puerta de la habitación. Caminé de nuevo a mi cuarto, me senté en el piso, miré a mi alrededor, frustrada.. esperaba una explicación, no una coherente y lógica, pero si una explicación que nunca encontré. "Toc toc" Cada vez se hacía más repetitivo, más fuerte..

"Nunca pude encontrar, la puerta de la habitación de al lado  ."

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Veneno, mierda.. y lo peor

¡TU PUTA FALSEDAD!

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Ya fue me voy.