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Dedo Corazòn !

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[ Dentro fuera, dentro fuera ]

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" Agostina Florencia Frattini te odio, ya no me das pelota :( "

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Atte: Vaginarias's blogspot.

Un campo de yerberas rojas – en tonos que iban desde el rojo al ámbar, y del ámbar al amarillo también - se extendía extensamente por la pradera, con la impresión de no tener fin. Una leve ventisca, hacía estremecer las flores, esparciendo su perfume en el aire. Algunos insectos revoloteaban por la zona. Solo caminaba. No miraba a su alrededor. No se detenía en los detalles, y mucho menos en las flores. Solo… caminaba. Con la mirada al cielo, y algo de melancolía. Recorría el patio de aquella casa, en la que alguna vez creía haber estado, pero no lo sabía con exactitud. Observaba el ambiente y se le tornaba familiar. Solo caminaba. Inspeccionaba esas calles empedradas que tal vez fueran las mismas que había recorrido ayer, o tal vez no. Él solamente, se limitaba a caminar. Solo buscaba. Se sentó en una plaza que encontró al azar. Le daba de comer a las palomas, algunas migajas de pan, que había obtenido… le hubiese encantado saber cómo. Mientras estaba en la ciudad, se apenaba de no poder ver todo el cielo al mirar hacia arriba. Solo veía edificios, departamentos, torres. Ya no era como antes… o si ?. Al entrar al bar, y sentarse, lo saludaron varias personas. No las reconoció, pero cordialmente les devolvió el saludo. “¿ Quiénes serán ?” se preguntaba así mismo, pero no obtenía respuesta alguna, por más que se exprimiera cada neurona, e intentara armar una relación con otro día de su vida. Le hubiese encantado poder saber quién era, o recordar cómo había llegado ahí, pero… no podía. Se limitaba a vivir el momento sin saber cómo había llegado a esa instancia. Solo caminaba. Solo buscaba. A veces lo recorrían sensaciones de suicidio, ya que no se sentía vivo pero… a la hora, se sentía algo renovado, y creía que algún motivo para vivir tendría, y por ende, salía a recorrer lugares, pero luego, se olvidaba que hacía allí, y la sensación de suicidio lo inundaba nuevamente. Pero al rato, creía que algún motivo para vivir tendría, y salía a recorrer los espacios más cercanos que tenía a la mano. Nunca dormía. Solo caminaba. Solo, buscaba. Buscaba sin cesar, sin saber muy bien qué cosa, ni dónde ni cuándo. Buscaba, hasta que se olvidaba, algún motivo para vivir.

Todos tenemos una persona que nos hace estremecer, o eso se supone. Todos tenemos a alguien al que siempre podemos acudir, o eso intentamos creer. Todos tenemos algo que hacer los sábados por la noche, o esa es la imagen que queremos dar. Todos, tenemos algo bueno que hacer los domingos en la mañana, o eso intentamos hacer. Todos tenemos que pensar, o eso pensamos. Todos, y por todos me refiero a nadie, tenemos una buena excusa para seguir adelante sin mirar atrás.

Creo que me gusta… sí, sí, eso creo. En realidad, me encanta, pero no sé qué es lo que realmente pasa. Él me dijo que yo le gustaba, pero no avanza en nada la relación. Yo le dije que me gustaba, pero eso no parece ser algo que le haya movido el piso. Siempre me saluda con un beso en la mejilla, más bien, casi en los labios. Debo tomarlo, tal vez, ¿cómo algo positivo para la relación? Aunque, no sé ni de qué “relación” hablo, porque no tenemos nada. Solo nos besamos una vez, y la verdad, que la situación no es algo que amerite mucho crédito, porque era una noche de descontrol, de alcohol, de poca luz, y el lugar estaba atestado de gente, pero… nosotrsos estábamos juntos, hablando, y de repente, estaba casi volando en un beso – el más tierno que haya dado jamás – y nos mirábamos a los ojos, al minuto siguiente, y sentía que algo había entre los dos. Pero, todas tenemos esa amiga que lo conoce a él, le saca el tema y a la vez le saca información, y él no dijo algo muy positivo sobre lo que pasó: “ella, es una gran mujer, y nos dimos un beso increíble pero… yo tenía muchas ganas de besarla, pero nada más, no pasa nada más…” Creo que esas palabras, son peores, que si me hubiese dicho “gorda”. Él me besó, se sacó las ganas y ¿ahora? ¡Yo tengo que cargar en mi consciencia, con su persona y sus cosas, y sus abrazos, sabiendo que él no quiere nada, de nada, conmigo! Que injusticia. La verdad, que a veces pienso, que las relaciones amorosas, son mejores en la televisión.

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No importa qué seas ni mucho menos cómo seas.

Te veo, te siento y te vivo.

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Hace dos meses que no me baño.
Hace treinta días que no mendigo.
Hace dos semanas que no como
Hace siete días que no duermo.
Hace cuarenta y ocho horas que no poseo capital alguno.
Hace menos de cinco minutos que te vi.
Hace menos de tres segundos que viví.
Hace menos de un segundo que la eternidad comenzó para mí.
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@Musa.