Vaginarias

El reloj de arena llegaba a su final, las huellas se iban borrando por aquella inoportuna tormenta. El camino cada vez era más y más agotador, imposible - diría yo - pero ella corría - 1,2,3 - repiraba - 4.5,6- Y así seguía corriendo por aquel campo desconocido.El corazón estaba amenazando con explotar en cientos de astillas, los oídos le pitaban, pero sólo una cosa le importaba, la imágen que ocupaba toda su mente y su atención. No tenía idea de a dónde ir, ni porqué.. Sólo sabía que tenía que llegar a su destino. Una extraña urgencia le hacía producir una fuerza incontrolable que le permitía correr a toda velocidad..


( prometo terminartelo algún día jaja. )