" La diferencia entre un loco y yo , es que yo no estoy loco "

ELEGANCIA SALVAJE

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martes, 8 de junio de 2010

¿Qué es una nación sino el contrato entre las personas? ¿Qué valores, entonces, deberían predominar en una sociedad que se vanagloria de tener conciencia nacional? No resulta difícil si nos remitimos a la historia contemporánea que nos influyó y nos moldeó. Por ello, una nación requiere por sobre todas las cosas de igualdad, libertad y un territorio que acepte la multietnicidad.
Sin embargo, existen valores de connotación negativa que no dejan de pesar en nuestra sociedad y quizá el más significativo sea el prejuicio.
¿Qué se entiende por prejuicio?, según el diccionario dicha palabra viene del latín praejudicium, ‘juzgado de antemano’ es el proceso de formación de un concepto o juicio sobre alguna cosa de forma anticipada, implica la elaboración de un juicio u opinión acerca de una persona o situación antes de determinar la preponderancia de la evidencia, o la elaboración de un juicio sin antes tener ninguna experiencia directa o real. Consiste en criticar de forma positiva o negativa una situación o una persona sin tener suficientes elementos previos. Es una actitud que puede observarse en todos los ámbitos y actividades de la sociedad, en cualquier grupo social y en cualquier grupo de edad.Y si lo planteamos subjetivamente, concuerda totalmente, y agregaría que la sociedad que me rodea se deja llevar más que nada por los prejuicios raciales y étnicos sin importar a quién o a qué afecten.
Creando una concepción utópica de la realidad, cegándonos y enfrascándonos en una visión única y generalmente ofensiva. La cual nos priva del beneficio de la diferencia, el poder aprender y compartir costumbres, conocimientos y conceptos distintos a los nuestros. Muchas veces estos prejuicios desencadenan mucho peor que en una mirada o palabra ofensiva, desarrollando xenofobias, violencias, abusos y hasta increíbles manipulaciones de poder, dejando grandes vacíos en la memoria de la humanidad.
Este concepto sumado a la violencia son los generadores de los anti valores que tiñen la visión personal que podemos observar desde los despertares del hombre hasta la actualidad misma.
Hay muchos casos de prejuicios y discriminación, otro caso significativamente remarcable puede ser, juzgar a quién defiende una verdad distinta a la mayoría, una verdad peligrosa para un grupo privilegiado de la sociedad, y para aplacarla se aplican explicaciones absurdas pintando un lema engañoso en sus acciones, titulándolo hasta a veces como un fraude patriótico o simple portación de ideas.
La solución al caos? No la hay, no hay ninguna salida a la diferencia. Creer en ella sería volver a soñar con las utopías lejanas, volviendo al punto que quisimos evitar desde un principio claramente.No hay soluciones válidas en este aspecto, ya que en cuanto a la diferencia no hay nada para arreglar, hay que entender que lo diferente es bueno, no es desagradable ni problemático.
Lo diferente es único y lo igual es diferente, ningún concepto puede existir sin la esencia del otro, ya que no habría contradicción a la cuál atribuirle su antónimo.
Por eso debemos ser tolerantes y promover la diferencia como algo positivo y totalmente aprovechable, erradicar la palabra prejuicio en todos sus aspectos negativos y reemplazarla por algo de un carácter respetable y honrado encabezado por las etiquetas de positividad.
Abrir la mente ante lo distinto e igual y entender que después de todo compartimos algo: nuestra humanidad y territorio. Si estos dos conceptos pueden tenerse en claro y respetarse, podremos llegar a soñar con una identidad cultural heterogénea pero respetable entre sí misma, para recién a partir de eso poder comenzar a obrarla y formar nuevas costumbres, producto de los frutos de las distintas culturas fusionadas. Formando un futuro implacable, tolerable y universal.
El mundo, y mucho menos la humanidad, no está preparado para aceptar el concepto de ‘tolerancia’ porque en la actualidad es considerado sólo una palabra más, y como tal no es portadora y representante de una solución de los problemas sociales y culturales.
Releamos el manual de la vida y cancelemos el decreto de censura perpetua y prejuicios, proyectando una visión positiva y objetiva, creando así aunque sea la idea de un futuro en progreso.

"Soy como soy, igual y diferente. Hombres y nación"

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